Mitos y verdades sobre el zumo de naranja
Escuchar que tomar un zumo de naranja por la mañana es bueno no es una recomendación nueva. Viene tan de lejos como el recuerdo de nuestra madre diciéndonos que nos lo bebamos antes de que se vayan las vitaminas. Por eso, disociar este hábito de la salud parece imposible tras tantos años de buena fama, pero, en el último lustro, se han propagado ciertos mitos que aseguran que el zumo de naranja no es tan sano como nos habían dicho siempre.
Por eso, profesionales de la salud y este sector alimentario han iniciado la campaña Fruit Juice Matters (en España, Zumo de fruta en serio), una iniciativa paneuropea y autofinanciada que parte de una investigación científica y que quiere recuperar el valor que tiene este hábito. También se ha contado con un el apoyo de un comité de expertos en el que participan nutricionistas, investigadores y expertos nacionales e internacionales de 14 países. La campaña pretende informar al público, de forma precisa y con argumentos verificados, sobre los beneficios reales que tiene beber zumo de naranja natural, así como desterrar las falsas creencias que han surgido últimamente.
Mito: El zumo de naranja engorda
Algunos estudios que han sido difundidos por la prensa y blogueros han señalado que beber muchos zumos de fruta está asociado a un mayor riesgo de padecer obesidad. La experta en nutrición Tanja Callawaert, miembro del comité científico internacional de Fruit Juice Matters, sostiene todo lo contrario: “Está demostrado que las personas que desayunan bien y beben un vaso de zumo de naranja natural tienen menor riesgo de padecer sobrepeso”. La especialista belga destaca la importancia de realizar un desayuno saludable, que incluye una ración de fruta, y que debería aportarnos entre el 20 y el 30 por ciento de las calorías del día. “Una mujer media, por ejemplo, debería consumir hasta 600 calorías en el desayuno. El zumo ya nos está aportando alrededor de 60, mientras que una naranja entera tiene hasta 10 calorías más”.
Mito: El zumo de naranja tiene azúcar
Una de las razones por las que se piensa que el zumo de naranja engorda es porque existe la creencia de que tiene azúcar añadido. Javier Lorenzo, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Zumos (ASOZUMOS) explica que desde el sector se encargan de “preservar la pureza del producto” y se aseguran de que “lo que le llega al consumidor es exclusivamente el contenido nutricional de la fruta exprimida. Legalmente al zumo de fruta no se le pueden añadir azúcares». En el caso de que se le añadiesen, así como vitamina C adicional (algo que también está prohibido por regulación), debería indicarse en el etiquetado, y no podrá figurar como “zumo de naranja natural”.
«Un vaso de zumo de naranja contiene el 50 por ciento de la vitamina C diaria que necesitamos.»
En el caso de comprar zumo de naranja natural, aunque sea concentrado, debemos saber que no hay riesgo de tomar azúcares añadidos, tan solo consumiremos los propios azúcares que tiene la fruta, que no son perjudiciales. Además, Callawaert asegura que, incluso en este tipo de concentrados, las vitaminas se mantienen hasta un año, lo que destierra otro mito muy arraigado: las vitaminas del zumo de naranja no se evaporan si no lo tomamos recién exprimido.
Según Zamora, para los diabéticos, tomar zumo de naranja es perfectamente saludable: “Yo mismo soy diagnosticado diabetes tipo 2 y bebo un zumo de naranja cada mañana”. En estos casos, los expertos recomiendan tomarlo con algo de comida.
Callawaert añade que el zumo no tiene calorías vacías: sus azúcares naturales solo suponen el 9 por ciento de su contenido nutricional y son los que aportan casi todas las calorías que contiene un vaso.
Mito: El zumo de naranja produce caries
Aunque es cierto que el consumo frecuente de fuentes de hidratos de carbono como el azúcar puede aumentar el riesgo de caries dental, especialmente si la higiene bucal es pobre, los expertos señalan que también depende de la exposición a fluoruro, la cantidad de azúcares consumidos y el pH de los alimentos, entre otros factores. “Las naranjas y el zumo de naranja tienen un pH de 3,8. Algunas investigaciones han llegado a la conclusión de que no hay diferencia entre los azúcares libres e intrínsecos y entre el zumo puro de fruta y la fruta entera sobre la mineralización del esmalte”, resaltan los expertos del comité. Los especialistas recuerdan que se recomienda beber zumos de frutas en las comidas o diluirlo con agua para contribuir a una buena salud bucal.
Verdad: El zumo de naranja tiene vitamina C
Un vaso de zumo de naranja contiene el 50 por ciento de la vitamina C diaria que necesitamos. La vitamina C contribuye a un metabolismo normal que libera energía, a la función normal del sistema inmunológico y a la protección de las células frente al estrés oxidativo.
Verdad: El zumo de naranja está lleno de nutrientes y mejora la asimilación de otros
Junto a los de la vitamina C, el zumo de naranja contiene 20 gramos de micronutrientes. Uno de ellos es el folato. Este nutriente contribuye al crecimiento del tejido materno durante el embarazo y ayuda a la función normal del sistema inmunológico. Además, el folato también ayuda a reducir el cansancio y la fatiga. Por otra parte, el potasio que contiene el zumo de naranja contribuye al funcionamiento normal de los músculos y ayuda a mantener una presión arterial normal.
Callawaert señala que la presencia de los todavía desconocidos fitonutrientes que contiene el zumo de naranja funcionan sinérgicamente con la vitamina C haciendo que se asimilen mejor las propiedades nutricionales de otros vegetales y frutas.
Verdad: El zumo de naranja ayuda a mejorar nuestro rendimiento y es una fuente de hidratación
Los impulsores de la campaña recuerdan que está demostrado que un buen desayuno que contiene zumo tiene efectos cognitivos positivos aumentando nuestra energía diaria y además es una fuente de hidratación saludable. La dosis recomendada es entre uno y dos vasos de zumo cien por cien natural que se puede acompañar con comida en el desayuno y en la merienda, por ejemplo.
Callawaert recuerda que los hábitos saludables son un pack indivisible: la alimentación debe ir acompañada de ejercicio diario e incluir cinco raciones de vegetales y frutas. Los españoles seguimos al 58,3 por ciento las recomendaciones de alimentación de la OMS, y estamos por encima de la media europea, que se sitúa en el 55 por ciento. “Aun así no es suficiente para nadie” apunta la experta y añade que “no existen alimentos que engordan sino dietas desequilibradas que engordan. Se puede comer de forma insana y no ganar peso porque se compensa con el consumo de calorías. La clave es llevar una alimentación saludable y quemar las mismas calorías que ingerimos”.
Fuente: DMedicina
Fotografía: DMedicina
http://www.dmedicina.com/vida-sana/alimentacion/nutricion/2016/12/02/mitos-verdades-zumo-naranja-137094.html