Día Europeo de la Prevención del Riesgo Cardiovascular
Las enfermedades cardiovasculares engloban dolencias que afectan al corazón. Estos problemas a menudo se deben a la aterosclerosis: cuando la grasa y el colesterol se acumulan -placa- en las paredes del vaso sanguíneo (arteria) y pueden causar problemas con el tiempo por el estrechamiento del mismo. Estas enfermedades se han incrementado en los últimos años en los países desarrollados y se han convertido en una de las causas de mayor mortalidad.
Los hábitos saludables y la alimentación tienen una gran incidencia en la prevención de estas enfermedades. De hecho, la alimentación revierte y frena algunos síntomas.
Patologías relacionadas con las enfermedades cardiovasculares
Hipercolesterolemia
El aumento del colesterol en la sangre, con especial cuidado con el LDL (colesterol malo), que se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos reduciendo el paso de la sangre. Sin embargo, el HDL (colesterol bueno) elimina estos almacenamientos sanguíneos por lo que conviene tenerlo alto.
El colesterol es fundamental para el funcionamiento de nuestro cuerpo y gran parte lo fabrica nuestro propio organismo. Son nocivos los productos con grasas saturadas (sobre todo animales) y son beneficiosos aquellos con grasas insaturadas (aceite de oliva virgen, aceite de girasol alto oleico…) y poliinsaturadas ( pescado azul, frutos secos…) porque incrementan el colesterol bueno (la actividad física también ayuda).
Hipertrigliceridemia
Aumento de triglicéridos en la sangre, lípidos que formaran acúmulos en los vaso sanguíneos. Si los valores son elevados conviene eliminar alcohol, azúcares y mantener un peso saludable.
Hipertensión arterial
Incremento de la fuerza requerida por el corazón para impulsar la sangre a través de los vasos sanguíneos. Para evitarla hay que mantener el peso y reducir el estrés. Además, hay que limitar el consumo de excitantes (cafés, té…) y la ingesta de sal.
Obesidad
Aumento de la grasa corporal por encima de lo normal, especialmente peligroso si se deposita en el tórax y el abdomen. Es muy recomendable reducir la ingesta calórica de forma equilibrada e incrementar el gasto de calorías.
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