Las conocidas como ‘leches vegetales’ cada vez ganan más espacio en las estanterías de nuestros supermercados y tiendas de confianza. No obstante, el conocimiento que tenemos sobre ellas suele ser confuso. Sabemos que son de origen vegetal, pero a veces damos por hecho que su aporte vitamínico será el mismo que el de la leche convencional y no nos preocupamos por las cualidades de cada una. ¿Todas las bebidas vegetales son igual de buenas para nuestra salud?

«El porcentaje de azúcar es importante para decidir con cuál de ellas nos quedamos.»

Empezó popularizándose la bebida de soja seguida de la de avena, la de almendra y la de arroz. De momento, estas son las más conocidas, pero si buscamos en supermercados especializados nos encontramos con muchos más tipos. Dani Boj, especialista en nutrición y macrobiótica de Bionistas, una tienda especializada en productos Bio, nos explica que la variedad de bebidas vegetales ha aumentado notablemente en los últimos años. “Hay de muchos tipos: soja, avena, cebada, arroz, coco, quinoa, espelta e incluso alpiste, además de las enriquecidas con calcio y las saborizadas”.

Boj explica que años atrás las ventas de la bebida de soja eran superiores, pero con la entrada de nuevas bebidas vegetales y la proliferación de noticias negativas sobre las plantaciones de esta legumbre, sus clientes han optado por otras opciones. “Ahora las que más vendemos son las de avena y las de arroz”, explica. La elección depende del sabor que se prefiera, mientras que la de avena tiene menos azúcar, la de arroz es la opción que prefieren los que buscan una bebida más dulce.

«El sabor es importante en el momento de decidir con cuál de estas bebidas nos quedamos, pero no debemos olvidar consultar los ingredientes.»

El sabor es importante en el momento de decidir con cuál de estas bebidas nos quedamos, pero no debemos olvidar consultar los ingredientes. Victoria Lozada, autora del blog Nutrition is the New Black, insiste en que debemos ser precavidos con este tipo de productos, porque muchos de ellos suelen estar endulzados artificialmente o esconden demasiadas grasas. “Algunas bebidas vegetales tienen más azúcares y jarabes artificiales, sobre todo las saborizadas con chocolate u otros”, nos cuenta.

Además, también hay bebidas vegetales que pueden ser mejores por su aporte vitamínico. “A mí personalmente la que más me gusta es la de soja. Y si está enriquecida con calcio, mejor”, afirma Lozada. La soja es una proteína completa, lo que significa que contiene los nueve aminoácidos esenciales para el organismo. Y eso la convierte en un alimento prácticamente imprescindible para vegetarianos y veganos. Unos 100 gramos de habas de soja cocidas aportan 127 kilocalorías, 11,12 gramos de proteínas, 5,67 de grasa, 9,95 de hidratos de carbono y 3,8 gramos de fibra.

«Las bebidas hechas a base de frutos secos, como la de avellana o la de almendra, también son una buena opción si se quiere buscar una alternativa a la soja.»

Lozada explica que las bebidas hechas a base de frutos secos, como la de avellana o la de almendra, también son una buena opción si se quiere buscar una alternativa a la soja. Sin embargo, descarta algunas bebidas para el consumo diario, como la de coco. “No recomiendo la bebida de coco para consumo rutinario, pero sí para cocinar salsas, como el curry”. Se trata de una bebida vegetal que cuenta con muchas grasas y no es tan buena para la salud como otras que están el mercado. Lo mismo sucede con la de arroz, “como de base no tiene buen sabor, le añaden muchos azúcares”.

«Debemos estar muy atentos a la cantidad de azúcares, aditivos y saborizantes que llevan.»

Mireia Cervera, nutricionista del Grupo Teresa Carles, considera que, “cuanto más naturales sean estas bebidas, mejor”. El problema de comprarlas en el supermercado es que debemos estar muy atentos a la cantidad de azúcares, aditivos y saborizantes que llevan. Además, muchas de ellas también tienen un alto porcentaje de edulcorantes y espesantes para que la bebida se conserve mucho más tiempo. “Lo mejor es elegir la que menos procesada esté. Esto se puede comprobar fácilmente leyendo la etiqueta del producto”, afirma.

Otro problema es que, en muchas ocasiones, estas bebidas cuentan con una proporción muy baja de la legumbre o del fruto seco que las caracteriza. “El porcentaje correcto para una bebida de almendra es de un 8%, respecto al resto de los ingredientes. Sin embargo, muchas veces estas bebidas solo cuentan con un 4%, que es un porcentaje muy reducido”.

«Lo mejor es elaborarlas en casa. Aunque duren menos, te aseguras su calidad.”

Cervera cree que la mejor opción para disfrutar de una bebida vegetal sin sufrir por sus ingredientes es hacerla nosotros mismos. “Lo mejor es elaborarlas en casa. Aunque duren menos, te aseguras su calidad”, explica. El inconveniente de hacerlas caseras es que, al no tener conservantes artificiales, duran menos que las de los supermercados.

“Si las conservamos en la nevera, pueden durar entre dos y tres días”, señala la especialista. Pero aún así, sigue siendo una buena opción para aquellos que quieren consumir un producto más natural y de calidad.

Hada Macià

Fuene: diario «La Vanguardia»

 

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